sábado, 29 de febrero de 2020

Panic Attack




Cuatro -o más-
de los siguientes síntomas
-cuatro o más-
el ahogo
el temblor
la sacudida
-cuatro o más-
el malestar intenso
imprevisto
recurrente
en minutos
la máxima expresión
la náusea
la asfixia
el miedo
intenso
a morir
volverse loco
irreal
despersonalizado
el malestar
intenso
el hormigueo
la piel y cada grieta
aturdimiento
gritos
llantos
el malestar
intenso
intenso
intenso.

jueves, 27 de febrero de 2020

Nos equivocamos

Para Nidia.






Somos aquello
que no
aquello que fue
y no es más
que sombra perdida
del lejano ayer.

Y entonces 
creemos ser
aquello que no renacerá
escombro
despojo
sombra.

Nos equivocamos:
aún en la herida
la luz deja huella
renace entonces
aquello que sí
lo que seremos
lo que transformado
se vuelve fuerza
cimiento
fuego
sonrisa.

Nos equivocamos
del silencio
del más crudo silencio
surge la voz perdida
y brota
el fuego
que ahora 
-que definitivamente ahora-
somos.

martes, 25 de febrero de 2020

Rebobinar



Hubo una pausa
-el desastre-
¿qué búsqueda infructífera
iniciaré hoy?

Hubo una pausa
-la rasgadura-
un leve respiro
-la abolladura-
un minuto para mí
-de nuevo el golpe-
¿A dónde viajará una vez más
mi desconcierto?

Hubo una pausa
-un nuevo daño-

24 de febrero de 2020.

Traición.



Que difícil es ser
-no ser-
esto
que escurre a mitad del día
que calla mientras
-dentro-
una fila de arañas
surca el epitelio
la carne
el borde de
las células.

Que triste ser -no ser-
el rincón más alejado
donde no llegan 
palabras
-ecos-
de lo que quisieras y 
no escuchas.

Que difícil ser
el abrazo que llega
-el que no llega-
el fingido sonar de las gaviotas
ahí
donde no existes
ni tu nombre
ni la sensación de estar 
fuera de todo
de tu cuerpo
que no es más que la traición
de lo que fuiste.

21 de febrero de 2020 a mitad de un ataque de ansiedad.

jueves, 20 de febrero de 2020

Errar


Errar es una -otra- forma de morir.

Ansiedad 2.0_B



La ansiedad ha vuelto, y ni siquiera sé exactamente dónde dejé el diario en el que he estado escribiendo sobre estos episodios; pero necesito hablarlo, dejar constancia escrita, porque he descubierto que eso ayuda. Acabo de notar que tener el celular en mis manos activa síntomas, es curioso, y a la vez no, porque de alguna manera esa conexión que he establecido con algunas personas es la clave para comprender de dónde viene todo esto. 

Mastiqué las Simplex, tomé mucha agua, puse una playlist con sonidos ambientales y me dispuse a escribir; pequeños remedios que sólo bajan las sensaciones; pero que no se las llevan por completo. Estos días he tratado de averiguar qué pensamientos están detrás de todo esto, pero no lo consigo, pareciera que únicamente se trata de mi sistema límbico y mi sistema simpático activados y en alerta constante; pero sé que no es del todo cierto, esa activación tiene  un origen, reconozco el origen, pero no puedo entender las creencias que están detrás de todo esto. Le dije a mi terapeuta que había considerado adelantar nuestra cita, pero que había descubierto que tenía recursos; hoy estoy usando algunos, pero es difícil, está siendo duro; quisiera estar en casa, en pijama y mirando el techo de mi habitación, eso no remediaría nada, pero al menos estaría menos incómoda. Hoy, temprano, dije que estaba de buen humor, me sentía tranquila, o al menos más tranquila; sé que esta sensación de hormigueo en el cuerpo se irá tarde o temprano, que si trato de resistirme será peor, pero es difícil aceptar la incomodidad; y más difícil es aceptar que la ansiedad seguirá viniendo aún después de que yo gane esta batalla. Hoy simplemente quiero que termine el día laboral (a las 5:30), llegar a casa, salir a caminar media hora y, esta vez, sí soltar el celular por el resto del día. Por ahora la ansiedad está aquí, sentada a un lado mío, observando cómo escribo todo esto y colgándose de mi cuello y hombros; veremos cuánto tiempo le toma aburrirse e irse de aquí.

Ansiedad 2.0

Ese momento a mitad del día
en que el dolor en la nuca
el hormigueo en las piernas
la tensión cervical
te hacen preguntarte
si no fue
demasiado aventurado
demasiado optimista
decir
"hoy estoy de buen humor".

domingo, 16 de febrero de 2020

Planes de gris

Lo cierto es que esta mañana era el gris
pero entonces:
las voces amigas
las preguntas
un par de cervezas
el resplandor de la familia
y la música.

Lo cierto es que había planes
un domingo brumoso
aislado
en silencio
pero entonces:
la calma
una esquina de verano
alguna que otra canción
los fideos chinos
y el llanto de una película.

Todo fue azul
luminoso y azul/ tranquilo y azul
parece ser que los planes de gris ya no funcionan.

jueves, 13 de febrero de 2020

Febrero deshabitado

Te digo que aquí -que nunca aquí- hubo nada
construcción en ruinas
siempre vacía
sin dueños
ni recuerdos
ni siquiera fantasmas/señales
de algo inconcluso.

Te digo -de nuevo-
que aquí nunca hubo nada
las ruinas estuvieron
desde el día primero
 la vegetación dueña de todo
y el moho cubriendo las paredes
-aquí 
nunca 
nada-
siempre el mismo silencio
las mismas ventanas cerradas
el ocre y su función perfecta
el polvo vuelto película lodosa
y el frío
el húmedo frío
metido bajo el epitelio
colado entre cada osteocito espacio hueco.

-Aquí
nunca
nada-
el sitio vacío
en el que nadie vive
-ni vivió-
inhabitado
húmedo
frío
clausurado.

Presión atmosférica

Es el tiempo de las lloviznas invisibles
de estarse quieta
de fingir que se respira
de anular los pensamientos
y caer y no caer.

Es el tiempo de las nubes
de la espina horadando sueños
del breve dolor 
del estado de ánimo incompleto.

Es el tiempo
de dejarlo todo
quieto
frágil
diminuto
vacío
inexistente.
Un espacio entre la nada.

domingo, 9 de febrero de 2020

Amarillo.



Llevo tiempo postergando escribir sobre un tema que me hace feliz, busco siempre el momento oportuno para sentarme y al fin poner mis ideas en claro, pero no lo logro, incluso ahora estoy escribiendo desde mi cama, medio acostada, mientras de fondo suena una canción que significó mucha tristeza hace 8 años, y mientras en mi cabeza no paran los pensamientos sobre el día tan ocupado que me espera mañana; en resumen, hoy tampoco será el día en el que hable de la amistad, de la resiliencia, de la sororidad y de cómo mi vida se ha ido acomodando poco a poco al grado de recobrar la tranquilidad, el amor y la confianza en mí misma. No, no será el día en el que me detenga a hablar de eso; pero sí es el día en el que puedo decir que llevo mucho tiempo sin escribir en mi "diario de ansiedad" y también es el día en el pude escuchar "Yellow" y darle un nuevo significado, el día en el que esa canción volvió a pertenecerme. Ah, también tomé una siesta de dos horas, lloré con Jojo Rabbit, vi los Oscars y me comí un pan con crema de cacahuate. Domingo, pues.

sábado, 8 de febrero de 2020

Whatsapp


Dices,
mejor dicho: callas
-la doble confirmación-
-el azul silencio-
y no dices
la pantalla no muestra un
escribiendo...
lo curioso es
-pese a lo que cualquiera creería-
que no espero
ni el sonido que trae una respuesta
ni un futuro con el que cualquiera soñaría.

martes, 4 de febrero de 2020

A mitad de la noche.

¿Y si caemos?
¿Y si una vez más caemos?
Dijiste "no"
Mentira -solo hubo silencio-
¿fue eso lo que querías transmitir?
¿fue eso lo que quisiste proteger?
sabes
no
no lo conseguiste
-ni remotamente-
ahora despierto
a mitad de la noche
[y descubro que tu voz
y descubro que tus ojos]
y descubro que una vez
[una vez más]
-después de creer que nunca-
escribo
[finjo que escribo]
-pero escribo-
poemas que quizá lleven la palabra "amor".

Es marzo otra vez

 Es marzo otra vez. Se acumuló la vida. La ansiedad siguió. El home office terminó por agotarnos. Odiamos a los idiotas del Covid. Sentimos...