construcción en ruinas
siempre vacía
sin dueños
ni recuerdos
ni siquiera fantasmas/señales
de algo inconcluso.
Te digo -de nuevo-
que aquí nunca hubo nada
las ruinas estuvieron
desde el día primero
la vegetación dueña de todo
y el moho cubriendo las paredes
-aquí
nunca
nada-
siempre el mismo silencio
las mismas ventanas cerradas
el ocre y su función perfecta
el polvo vuelto película lodosa
y el frío
el húmedo frío
metido bajo el epitelio
colado entre cada osteocito espacio hueco.
-Aquí
nunca
nada-
el sitio vacío
en el que nadie vive
-ni vivió-
inhabitado
húmedo
frío
clausurado.
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