jueves, 20 de febrero de 2020

Ansiedad 2.0_B



La ansiedad ha vuelto, y ni siquiera sé exactamente dónde dejé el diario en el que he estado escribiendo sobre estos episodios; pero necesito hablarlo, dejar constancia escrita, porque he descubierto que eso ayuda. Acabo de notar que tener el celular en mis manos activa síntomas, es curioso, y a la vez no, porque de alguna manera esa conexión que he establecido con algunas personas es la clave para comprender de dónde viene todo esto. 

Mastiqué las Simplex, tomé mucha agua, puse una playlist con sonidos ambientales y me dispuse a escribir; pequeños remedios que sólo bajan las sensaciones; pero que no se las llevan por completo. Estos días he tratado de averiguar qué pensamientos están detrás de todo esto, pero no lo consigo, pareciera que únicamente se trata de mi sistema límbico y mi sistema simpático activados y en alerta constante; pero sé que no es del todo cierto, esa activación tiene  un origen, reconozco el origen, pero no puedo entender las creencias que están detrás de todo esto. Le dije a mi terapeuta que había considerado adelantar nuestra cita, pero que había descubierto que tenía recursos; hoy estoy usando algunos, pero es difícil, está siendo duro; quisiera estar en casa, en pijama y mirando el techo de mi habitación, eso no remediaría nada, pero al menos estaría menos incómoda. Hoy, temprano, dije que estaba de buen humor, me sentía tranquila, o al menos más tranquila; sé que esta sensación de hormigueo en el cuerpo se irá tarde o temprano, que si trato de resistirme será peor, pero es difícil aceptar la incomodidad; y más difícil es aceptar que la ansiedad seguirá viniendo aún después de que yo gane esta batalla. Hoy simplemente quiero que termine el día laboral (a las 5:30), llegar a casa, salir a caminar media hora y, esta vez, sí soltar el celular por el resto del día. Por ahora la ansiedad está aquí, sentada a un lado mío, observando cómo escribo todo esto y colgándose de mi cuello y hombros; veremos cuánto tiempo le toma aburrirse e irse de aquí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Es marzo otra vez

 Es marzo otra vez. Se acumuló la vida. La ansiedad siguió. El home office terminó por agotarnos. Odiamos a los idiotas del Covid. Sentimos...