Es el tiempo de las lloviznas invisibles
de estarse quieta
de fingir que se respira
de anular los pensamientos
y caer y no caer.
Es el tiempo de las nubes
de la espina horadando sueños
del breve dolor
del estado de ánimo incompleto.
Es el tiempo
de dejarlo todo
quieto
frágil
diminuto
vacío
inexistente.
Un espacio entre la nada.
jueves, 13 de febrero de 2020
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